domingo, 5 de junio de 2011

Gente Feliz, Gente Rentable


Piensa por un momento en esta imagen, llega un niño(a) de manera inesperada a tu lado y apretándote con un abrazo gentil te dice con sus ojos cerrados y arrugados de inocente sensación.¡Te quiero muchíiiiiisimo!, hecho el mandado se retira corriendo a lo suyo, y tú quedas literalmente sorprendido(a) con una sonrisa de frágil explicación, queriendo entender el porqué te regalaron ese momento donde tú eras lo más importante para ese niño.  En ese mismo instante, buscas la manera de recompensar de cualquier formar ese gesto tan especial que te hizo sentir VALIOSO(A) por pocos minutos pero que de seguro perdurará en tu mente por muchísimo tiempo más. Ese niño desde temprana edad, ya es un niño RENTABLE, generó un valor insospechado e inesperado que excedió tus expectativas de amor y sensibilidad, y por ese diminuto momento, estoy seguro que harías lo que el niño quisiese, desde comprarle un helado, pasando por retribuirle el abrazo mucho más fuerte, o simplemente complaciendo cualquier petición que el niño deseara.  En fin, el niño consiguió sin quererlo, obtener un retorno por su inversión en valor para lo que fue considerado como importante para ti.  Y eso precisamente es lo que sugiero con este artículo que la gente feliz es ya por sí gente rentable.

Revisemos un poco esta idea. El VALOR es aquello a lo que le damos importancia, así como para una Madre o un Padre el hecho que un hijo tenga un gesto de cariño o reciprocidad con una idea en particular, lo mismo es para un cliente cuando le da importancia a algún aspecto en su negocio donde espera que un suplidor le de valor a lo que el le importa.  Y es que de eso precisamente que trata la rentabilidad, de la retribución y/o retorno de aquello que recibimos y percibimos como importante en términos de valor.  Esto era realmente lo que esperaba?  En esa respuesta sobre lo que esperábamos y lo que recibimos es donde comienza a erigirse el concepto del valor.  De igual manera quien genera valor debe entender que este se consigue protegiendo el esfuerzo y cristalizándolo en resultados que permitan a quien recibe el valor entender si es importante y en que términos para retribuir el mismo.

Las organizaciones son rentables porque el equipo de trabajo que forma parte de ella hace que sea rentable.  Hoy día, malentendemos el concepto de la rentabilidad asociado directamente a los productos y/o servicios colocando una tasa X de ganancia sobre algo específico.  Si bien es cierto que los precios de productos y/o servicios son determinados por la escasez relativa que tengan estos en el mercado, quiere decir que, depende de su capacidad de incorporarlos al mismo vs la percepción de VALOR que tenga el mercado sobre estos (usuarios de los productos y/o servicios) la capacidad de hacerlos más rentables o no, solo depende del valor agregado que incorpore el equipo de trabajo a esta estructura de VALOR.  

COMO GENERAMOS VALOR

El valor se crea a través de una zona en la cual los actos de una compañía a través de sus equipos de trabajo inciden favorablemente sobre su estructura de costos y sobre la propuesta de valor para los compradores (clientes). El valor para los clientes aumenta al buscar y crear elementos que la industria nunca ha ofrecido.  La gente rentable tiene la habilidad para tomar algo que tiene poco valor y convertirlo en algo con un valor significativamente mayor. Todas las empresas tienen una estructura de costos y gastos relacionadas con sus productos y/o servicios, la diferencia está en como percibe el cliente en términos de valor esas estructuras que mantienen las empresas para generar productos y/o servicios, al final, el cliente recibe un producto y/o servicio y evalúa de manera emocional en términos de valor, qué o quien lo hizo sentir más importante para que finalmente lo indujera a retribuir su contribución a esa propuesta de valor.



QUE NOS HACE SER RENTABLES (La rentabilidad como estado o característica)

La rentabilidad la asociamos a un estado puntual de resultados y no a una característica permanente en las personas que buscan constantemente ser rentables para sí y para la organización donde se desempeñan.  La gente rentable es gente curiosa por naturaleza.   La rentabilidad como característica es una condición permanente que las personas entienden para lograr mejores resultados sin importar una fecha específica ni una meta en particular.  Solemos ser rentables cuando se nos indica que debemos alcanzar una meta, sin embargo, no se nos convida a revisar como podemos ser rentables en cada actividad que realizamos sin importar la fecha ni la meta.  Hoy en día las empresas deben hacer un esfuerzo en mostrar una radiografía de los procesos, costos, gastos y precios asociados a ellos para que las personas involucradas en la organización puedan trabajar en función a generar valor que redunde en tener la característica de ser gente rentable.  Hoy en día muchas organizaciones se rigen por un presupuesto donde se van midiendo los resultados financieros de la empresa y luego se generan indicadores que registran los mismos en términos de rentabilidad.  Ese acto es buscar la rentabilidad por estado, y no por característica.  Un gerente de ventas que tiene una meta que alcanzar se concentra en conseguir los resultados en detrimento de la satisfacción de los clientes (Valor a medir), de igual manera, quienes gerencian un presupuesto de costos y/o gastos solo se preocupan por entender que hacer con la diferencia entre lo decretado en el presupuesto vs como lo agoto, lo gasto o lo pierdo.  Definitivamente nos hace ser rentables la curiosidad de manejarnos constantemente en la búsqueda de entender lo que hacemos y como lo hacemos para en definitiva revisar como impactó en los indicadores de rentabilidad.

CUANDO SOMOS RENTABLES

Somos rentables primero que nada cuando estamos felices, el bienestar es la piedra angular de la rentabilidad, si estamos felices es porque estamos motivados utilizando nuestras mejores intenciones, acciones y tareas en la obtención de buenos resultados que incidan en la rentabilidad de la organización y por ende en la nuestra.  Somos rentables cuando somos confiables, el valor se percibe en términos emocionales, y si nuestra propuesta genera confiabilidad y compromiso en términos de valor seremos rentables para la organización donde trabajamos.  Somos rentables cuando somos humildes.  La Humildad es el punto medio del EGO, mucho EGO no es bueno, y poco EGO tampoco.  Hay 3 principios que muestran a la Humildad un gran aliado de la rentabilidad.  1.- El principio de primero nosotros, luego yo, este muestra la necesidad de avanzar en el propósito y progreso de las personas sin anteponer intereses personales. 2.- La Dualidad, Soy bueno y no lo soy, este principio busca el equilibrio entre lo que hemos alcanzado y lo que nos falta por llegar, la insatisfacción permanente y conciente para generar valor en lo que hacemos. Y 3.- Siempre algo más.  El descontento constructivo, la confrontación de ideas sanas siempre ayuda a mejorar de manera continua la relación de nuestras actividades y su repercusión en la rentabilidad.

2 VÍAS CRUCIALES PARA LA RENTABILIDAD

La expansión de nuestra curiosidad como característica continua y la eliminación de las limitaciones tanto personales como organizacionales son las principales vías para alcanzar la rentabilidad y su mejora continua.  La rentabilidad no puede ser ocasional, no puede estar atada, no podemos generar riqueza ilimitada no porque no queramos, sino porque las limitaciones que nos imponemos nosotros mismo y a nuestras organizaciones son las que rigen al final de cuenta la rentabilidad de nosotros y nuestra empresa.  Una vez tengamos presente la curiosidad como mejora continua para revisar donde están nuestras limitaciones (cuellos de botella) liberan los espacios para obtener la abundancia en términos de riqueza y de rentabilidad en términos financieros.

EL GRAN RETO DEL BIENESTAR Y LA RENTABILIDAD







El gran reto para el bienestar, la felicidad y por ende la rentabilidad es no apegarse a los resultados, lo importante de la rentabilidad es ubicarla en nuestro día día, en la valoración de los esfuerzos de nosotros y nuestros equipos de trabajo.  Sin embargo, siempre es importante medir para entender cuales son los resultados de la rentabilidad.  Sin ir más allá de generar toda una matriz de variables que identifiquen la rentabilidad, o utilizar métodos como el de DUPONT, Balanced Score Card, ROI, ROE, o cualquier otro que nos muestre un camino de los resultados sobre la rentabilidad, hoy en día muchas empresas han abandonado los grandes indicadores incluyendo los tableros de mando hacia lo que se denomina los KPI en sus siglas en inglés Key Performance Indicators, unos sencillos indicadores que permitan seguir la rentabilidad y el valor creado a los clientes (Ingresos, Ganancias Operativas, Satisfacción al cliente) y cualquier otro adicional que usted desee medir sin generar mayores complicaciones que desvíen los esfuerzos en ubicar la rentabilidad no en los resultados finales sino en las acciones diarias de nuestro equipo de trabajo.

EL gran reto de los líderes de una organización es hacerles saber a sus colaboradores donde y cómo pueden generar rentabilidad desde donde estén, un manual de rentabilidad acompañado al perfil del puesto de trabajo y descripción de cargos ayudaría a las empresas a expandir la riqueza no solo de su organización, sino la de los clientes, y la de las personas también.


LO QUE LA GENTE RENTABLE SABE

La gente rentable no dedica tiempo a preparar información sino a analizar información
La gente rentable precisa lo que tiene que hacer, ¿qué?, ¿cómo?, ¿porqué?, y sobre todo ¿Para Cuándo?
La gente rentable reporta resultados, no información estéril.
La gente rentable sabe bien lo que tiene que hacer, o mejor aún, le hacen saber bien lo que tiene que hacer
La gente rentable se divierte en el negocio, mientras los demás se estresan por las cifras
La gente rentable sabe que para conseguir el doble de utilidades tiene que invertir el triple en el aprendizaje de su gente
La gente rentable entiende la diferencia entre invertir y gastar
La gente rentable conoce que es mejor el 1% de algo que el 100% de nada
La gente rentable es sobre todo gente humilde, entiende que ha alcanzado metas pero que aún falta más
La gente rentable avanza en obtener utilidades mientras otros corren

Hasta otra entrega.

Saludos
Marlon

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